10 nov 2010

Instantes

Se nos acaba,se nos funde el tiempo.
Se consume a cual cigarrillo en tus labios, que esperan una respuesta mientras el humo nubla tus ojos.
Las horas pasan,y la sensación de "nada" se acumula.Se hace presente en el siguiente segundo que pasa por la puerta de mi casa.
Quizás a largo plazo pueda girar un segundo la cabeza y observar que toda esta trayectoria no ha sido nula y que bueno,mi tiempo en este mundo no ha sido un mero trámite biológico que el universo tenía que cumplir con la especie humana.

En ocasiones me gustaría no dormir,pasarme la noche en vela,disfrutando de ella, y de las tantas cosas que la oscuridad nos puede enseñar, que el día esconde con su luz.
Escombros en mi chaqueta,que cubren mi cuerpo tirado en la calle,esperando que unas monedas caigan en mi mano alargada, de otra cuya alma sea todo menos caritativa, y me lleve a la más profunda locura,si es posible. De lo contrario,que me deje ahí tirado.

Puedo ser soez.Escupirte,metafóricamente,a la cara.Decirte todo lo malo que tienes.
Pero no me pidas que mienta a mi nula inteligencia.
¿Felicidad?¿Dónde?
Dame 20 euros,puedo comprar un botecito de ella en cualquier sito.Pero se acaba. Siempre se acaba.Y tengo que comprar más, y más...Consumir. Esa es la cuestión.
Prefiero a la gente que anda conmigo, y que me da esa fuente inagotable cuando más lo necesito, e incluso cuando,sencillamente,no lo necesito.

El día tendría que tener un par de horas más, unos instantes en los que respirar no sea un deber; que sea un placer, un orgasmo profundo que solo podamos vivir cada uno de nosotros. Pero hay un problema: no tenemos tanto tiempo para este insignificante momento. El ritmo nos mata.Lo deseamos;y cuando no lo tenemos,renegamos por su falta.Bonita contradicción;pero así es.
Andamos sin mirar ni escuchar lo que pasa,metidos en nuestra pequeña burbujita,que no dejaremos que nadie nos la fragmente por miedo a perder ese último centímetro de nuestra integridad que solo somos capaces de alcanzar en aquellas personas a las que llegamos a amar de verdad...Piénsenlo por un momento...

1 comentario:

Anónimo dijo...

No se acaba el tiempo, somos nosotros que lo damos por perdido. Error!. Cuando nos alcanza la (des)esperanza y buscamos respuestas no suelen ser concedidas tales peticiones. Las respuestas aparecen solas cuando "no tiramos la toalla" y seguimosb persiguiendo todo lo que buscamos en la vida.
Seguir, seguir, seguir.
Un saludo