17 ago 2011

Palabras gastadas


Utilizo palabras gastadas, denoto pasividad en mi frente. Me invento cosas que no existen, vuelvo a cual Cenicienta a las 12 al encuentro de nuestros cuerpos. Solo a una pared de lo que fue y no es.
Me levanto y miro al mar, cualquier canción me toca esa fibra; cualquier mentira hace que me crea lo que no tengo que pensar.
Las nubes negras parecen, ya pasaron; el alcohol ya no moja mis labios, el humo ya no es el bochorno de los fracasos.
Mis dedos sueltan las manos que me hacen caer, unos acordes con tus dedos en mi piel, me recuerda esa melodía a priori tan perfecta. Qué par de idiotas, cajones sin ropa interior.
Nunca presente sin pasado; qué ha pasado, ninguno nos hemos dado cuenta, barba de nuevo que da la apariencia y debajo lo de siempre. Sonrisas y sombras para no decir nada que mache este vestido nuevo que estrenamos.
Me sobran los motivos, me encarece el desatino de no encontrar cualquier sitio donde cerrar los ojos, imaginarnos a ambos dos solos; manos en nuca, a este techo no le iría nada mal una capa de pintura. La rutina me separa ahora de quien soy, del resquebrajado paseo a la fábrica de mis sueños, del vivir despierto.
Un beso afónico, un contigo estoy bien, un porqué no, un ahora no me atrevo, un todo se complicaría…Muchas cosas en forma de escusa para engañar a esta cabeza que está cerrada por vacaciones, que colgó su cartel de que se traspasa para dejar su mente volar durante unos días; no pensar en nada para poder pensar en todo. Dónde está nuestra verdad…
Dime una mentira piadosa que me de ese aire que me da la vida cada vez que mis labios sonríen al ver esas braguitas colgadas en la lámpara, cansada de no madrugar, de acostarse cuando el sol sale a trabajar, de que la luna ahínque el codo con ella cantando a las noches de los gatos perdidos.

1 comentario:

mr.spank dijo...

me he perdido