6 oct 2011

La puerta de atrás

Giras la calle, todo parece mágico cuando te vuelvo a encontrar.Nada de esto es real.
De repente, suena otra vez esa musiquilla en mi cabeza; me recuerda a ese momento exactamente. Solo, borracho, perdido, enamorado de nuestros vicios, de los besos con miradas, de las balas perdidas, malgastadas por las lágrimas.
Todo va demasiado deprisa; no me da tiempo a saborear cada segundo, a coger tu mano solo con la yema de mis dedos.
Las calles huelen a ti. Mis sábanas añoran tus sueños entre nuestros dedos. La orquesta toca siempre la misma canción mientras los acomodadores te invitan a salir del teatro donde el aire de mis suspiros mojó tus zapatos.

Dulce melena, rubia o morena, quédate esta noche y hagamos como que ahí fuera no pasa nada; que el mundo se pare ante nuestros ojos desnudos a la sombra de una luz a mitad de una madrugada rota en harapos, agrietada por las garras de la precipitación...

Pero ya a nadie le importa cómo acaba nuestra historia. Ni siquiera a nosotros. La rutina y el desenfreno a la vista de todos menos de un servidor que es un ciego vidente. Mañana es tarde, ayer...qué pasó ayer...
Borra de esa cara cualquier atisbo de apariencia, expón tu soledad, tu quizás, tu talvez.
Déjate de bromas pesadas, de mentiras a medias, de cuentos para olvidar: es lo que es, hay lo que hay...

Un esquimal se ha bañado en tu piel, una duda habita en tu presente, y no hay nadie que entienda cada mirada perdida y no encontrada.
No puedo dar. No sé dar. Seguramente estaría demasiado bien, pero no sería justo contigo ni conmigo.
Pasará el tiempo y creo que nos seguiremos acordando aquellas bromas que un día borraban de nuestras caras los malos momentos, dejando a la vista nuestra felicidad compartida.

Son días raros. Tan raros como largos; el pecado suena muy bien.
Pero como dice la canción, "después de tanto tropezar, dando tumbos he llegado aquí". Muchos me dirían que tengo que estar orgulloso. No puedo negarlo en cierta forma.
Mientras tanto, todo da muchas vueltas, ahora estoy aquí, tú allí...Y nuestras vidas puede que se crucen...¿Por casualidad? NO...

1 comentario:

Anónimo dijo...

cada vez escribes mejor.