GARGANTAS COMO DESFILADEROS/ CRISTALES ROTOS/ NECESITO UNOS DÍAS

(TRES TEXTOS-TRES DÍAS)

19-03-12 GARGANTAS COMO DESFILADEROS

Como una fotografía pegada contra la pared, caminando en círculos, haciendo rectas las rotondas y saltando peajes de la vida.
Sospechoso, demagogo; estúpido canalla, sincero con la boca pequeña. Estropeo este album de cromos, esta colección casi perfecta. Sientes la mierda caer por tus piernas, que de una por todas se ha podido ver al hijo de puta del tupperware. El que protege es porque ha tenido que ocultar, o quizás porque ya han jodido bastante mi identidad, ya se han llevado mis huellas, y ahora soy yo esa perra que se cuelga de cualquiera que le guste trasnochar.

Pero como en todo espectáculo, las luces se encienden después de la acción. La vanidad ya no nos mira a los ojos; que hay que volver a la vida después de la obra. Que de tantas veces que escucho lo cabrón que soy, al final será cierto.

Porque vivir sin pensar, obviando el egoismo, siendo un cínico no arrepentido. Doy al que no merece y al que merece dejo plantado a la sombra de mi afonía.
Sinfónico mirar que me cala el paladar, dulce muñequita que huele a crema de engrasar las bisagras de esta puerta vieja.

Hace con veinte más uno, lo que con diez más cinco nunca planteaste. Adolescente con letargo, soñando que sueña, huyendo de esta colmena.
Miradas que atraviesan mi personalidad, besos que calman esta ansiedad, estos picores de mi espalda, las mil y una noches con el cuello al aire, con las sombras chinescas en mi pecho.

Abre los ojos, mira y sigue descuidando todo lo que no te mereces. Qué verá la luna, que me pone una flor en el culo, que me deja sin aliento en un susurro.
Gargantas como desfiladeros al no saber que decir, al poner los precipicios entre mi personalidad y mi  cabeza.

20-03-12 CRISTALES ROTOS


Jugar con fuego nunca se me ha dado bien, romper cristales, clavarlos en los pies, reírme de mis complejos en forma de rabo de lagartijas -los cortas y me vuelven a crecer-.
Perfectos andares colocados con tus manos, billetes con destino tus bolsillos donde has guardado los silencios que yo he gritado despavorido. Son más mentiras que verdades, más defectos que se convierten en efecto dominó, aplacando mi indecisión.

Quizás un poco culpable o quizás un poco borracho, el caso es que sigo buscando en tu foto, en los recortes de amargura, en la mirada de esa viuda que se muere con mi vida; qué destrozo niña mía...

Serán las hojas del calendario que no se pusieron de acuerdo, las gotas de lluvia que mojan esta ventana, las canciones que no consiguen que me olvide de tu cara.
Es caprichoso el azar y difícil su venganza, es jodido caminar con el recuerdo de los labios soñados.
Las persianas corrigen la aurora, los espejos muestran de nuevo un idiota.
Sabes que esos besos en la mejilla no sabrán igual, esos abrazos que resucitan a un muerto, ahora me matan de pensar en no tenerlos.

Son estos versos forzados, estas risas encopadas, que se ensañan con esa falsa fachada desmontada en cuestión de días.
Desaparecer, tan necesario como de cobardes. Es como llegar tarde, a sabiendas de la pérdida del viaje. Pero siento mucho miedo, que me hace caer unas lágrimas y perder el norte de lo importante. Nunca te mentí. Si sonreí demasiado, era sincero; era porque necesitaba una persona como tú, que me sacara del pozo donde el fango dolía en los pies. Me enseñaste el valor de uno mismo, el quererme aunque sea un ratito, a creer...
Una vida te debo, una mentira de que el destino nos vuelva a encontrar, el deseo de no perderte, de verte marchar con la maleta con destino a ...

21-03-12 NECESITO UNOS DÍAS


Escrúpulos a nivel bajo cero; me niego a ser el primero que pegue escopetada y endavant. Juguemos a suertes el meternos mano, el mirarnos labio a labio.
Acércate, chica de la última fila, no te quede ahí sola. Que las mañanas no son pérdidas, que la noche no se tenga en cuenta y brindemos con las miradas, por la cual mato por ver de cerca.

Sospechas de los dedos de mis pies, de los pájaros en mi cabeza, de que quizás no sea esta la ocasión perfecta y el momento correcto. Que parezco un tormento entre tus piernas, entre las sienes, entre las venas que recorren tu cuerpo.

Y entre tanto despilforre, entre tanto negarnos, pensemos en no tentarnos, en mirar a ver qué pasa. Cojo tu cara con mis manos, pero no te atreves a acercarla. Parece que la calada ha sido un poco más allá de los huesos, donde el corazón está blandito, donde si lo rozas me sale la sonrisa de cabrón y mis ojos caen como dos canicas mojando mis zapatos gastados.

Y las dudas alternativas, el poder dolerte y el "me has dejado tonta". Me encanta tu morada, tu forma de vida, tus falsas expectativas con mi cagadas de olimpiada.
Todavía nos quedan dos canciones que yo solo cantaré. Mientras tu sigues intentando despegar esos esos ojos, yo seguiré mirando hacia otro lado, dejando llevarme, esperando que en discordia me coja coqueta de las solapa y me grite aquello de "es que no te das cuenta".

Necesito unos días...