Reflexiones de una mente perversa

¡Ya! Ahora sí que sí,hay que ir a muerte con todo,necesito sacarme esta mierda inservible.
Inservible para mi vida,en mi punto de opinión,pero totalmente imprescindible para tener un mínimo de libertad merecida.

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Reflexiones de una mente perversa

Mañana cuando me levante,voy a dar un salto desde mi cama a la tuya,de tal modo que cuando te despiertes ya tengas el desayuno en la cama,mas te aseguro que no te quedarás con hambre.
Desayunarás,comerás,merendarás y cenarás, y al día siguiente no tendrás ganas ni de desayunar.

Vamos a hacer cosas prohibidas a mi edad,desharemos sábanas imposibles de doblar, sudaremos montados el uno en el otro;nos sentiremos uno.
Viviremos experiencias que nadie te pudo hacer sentir;tomaremos champagne mientras cae por nuestra piel evaporando nuestro sudor...

Tocarás el cielo sólo con intuir que mi boca pasa tu ombligo hasta llegar donde ningún colono consiguió colocar su bandera,creyendo que Dios realmente existe y lo tienes delante.
Rezarás para que no pare nunca y que el tiempo sea eterno mientras esté contigo...

Pero cuidado, no te acostumbres a lo bueno,es decir,a mi;pues en unas horas desapareceré para nunca volver y el grandioso placer recibido cesará para siempre,no encontrando un sólo hombre en este insulso planeta que sea capaz de llevarte a ese lugar.
En ese momento de pasar del extremo placer al nulo,ten cuidado,pues mucha gente llegó a suicidarse;ya que no soportaba la idea de no volver a verme nunca más y poder olvidarse de los problemas de su vida durante unas cuantas horas.

Acéptame como soy y no me rechaces;posiblemente sea lo mejor que te pase a lo largo de tu mísera vida.Puede que vivas los mejores momentos junto a mi,y puede que...por desgracia...los peores...

Acepta que soy más efímero que la misma vida.

P.D. : ¿Te quiero...?