Los verdaderos problemas de la vida

No suelo escribir este tipo de textos, pero allá voy.

Aunque muchos puedan pensar que la huelga haya sido un movimiento político, hecha por gente de izquierdas, por los "perroflautas" de siempre, y un largo etc... No olvidemos el fondo que tiene todo esto; a los trabajadores les han quitado un montón de derechos que han costado muchos años y muertes poder obtener. Puede que a nosotros, los estudiantes, que estamos pensando en otras cosas, que vivimos en un mundo un poco paralelo a "la realidad", no nos afecte. Pero salvo aquel montón de personas con enchufe que tiene la vida solucionada y sus padres se lo pagan todo sin mover un puto dedo, los demás tenemos continuamente que estar demostrando lo que valemos para así poder "optar" a la mierda que deja el resto.

Y parece que en esto de la comunicación es el pan nuestro de cada día: tantas influencias tanto vales, o en algunos casos, tanto comes tanto vales. Puede que vaya a una universidad privada, que pese a que me ha dado mucho, y no solo conocimientos, no me siento nada orgulloso por ello. Mis padres vienen del trabajo, del esfuerzo, del ahorro y la economía familiar; ninguna herencia, solo trabajo bien hecho y la seguridad de poder traer un sueldo a fin de mes y poder montar esta humilde vida que tienen. Y es algo que nunca puedo olvidar: el lugar de donde vengo. No soy hijo de militares, de políticos, de pilotos. Soy el hijo de unos padres que llevan escrito en la frente la palabra humildad.

Sé que ahora ya no se lleva eso de ser coherente con la forma de llegar y seguramente no llegue a ningún lugar haciendo las cosas de la forma que las hago, porque no es lo que "esta de moda"; pero no me importa. No pienso fallarme en ese aspecto.
Sí que es verdad que hay ocasiones que me siento tentado, dejándome un poco llevar, pero despierto, porque sé los esfuerzos que mis padres, pese a mis más de mil y una críticas hacia ellos, han puesto hacia esta persona que ahora se dirige a la nada.

Por eso amigos y amigas, hoy más allá de ir o no a trabajar, es un día de reflexión, sobre todo para nosotros lo jóvenes estudiantes, el futuro de este Estado al que muchos se sienten parte y quieren levantar. Creamos en nosotros, quitemos a inútiles en el gobierno y oposición, a los chupópteros y demás mamoneos que sacan la pasta a millones de personas solo con que suene el despertador sin mover ni un puto dedo. Ellos, no tienen ni idea de lo que es levantar nada para ganarse el pan, y mucho menos que se siente cuando te quitan tu propia casa, esa que no puedes pagar porque no tienes un trabajo.
Señores, si esto no es algo, es un discurso político. No me disgusta la política y quien me conoce sabe que podría estar hablando un buen rato con gente tanto de derechas como de izquierdas, y llegaríamos a acuerdos seguro, aunque siempre con "peros". Este es un mensaje de coherencia, de razonamiento, de poner un poco los pies en el suelo y ver la mierda en que estamos metidos y la mentira que nos están vendiendo entre todos.

Sinceramente, la huelga ha valido la pena, solo por ver en Sálvame que gastaban un rato de su preciado tiempo en ayudar a una familia que tuvo un hijo con 15 años el cual nació con una enfermedad rara que le proporciona un pequeño retraso. Eso sí que son problemas y no llegar tarde, suspender un exámen o que tal persona haya dicho una cosa en un determinado tono que no te ha gustado demasiado.
Veamos los problemas de la vida. Los de verdad.