31 may 2011

Pon título

Barnizo mis zapatos, salibita y a caminar.
Ahora o nunca. Nosotros o nada. Simpleza a la hora de mirar con las ojeras del pasado en la cara, con la vergüenza del presente en el reproche.
¿Dónde nos llevo la imaginación? Solo veo amaneceres en camas que no son la mía. Parejas rotas, parejas nuevas, Love is in the air. Me estaré quedando sin oxigeno.
Una canción tras otra, a cual duelo de titanes. Negando lo que todavía no sabemos.

Miramos la hora, pasamos otra página en el calendario, malgastándonos los dedos; esperando que me haga mayor, haciendo como que ya eres mayor.

Y si desaparezco y dejo de nuevo la puerta abierta después del portazo, no es porque haya querido hacer ruido; no es que disfrute doliendo, parece ser que no hay remedio.
Quiero saber el nombre, quiero saber cómo le hacen llamar. La dueña del pecado, la de la víspera del mañana; la del "No pasar; está mojado".

Pero me cuesta hablar cuando no tengo nada que decir. Cuando las miradas compiten como si en una guerra fría estuviese. Escudo anti-YO. Duelo de reproches, en el que nadie recoge el guante; el que ambos perdemos: nos perdemos.
Qué alegría qué buen día...gritaban en mis oídos. Ahora susurran canciones donde las notas no son más que un compás sin necios que nos hagan reír.
No es este el sitio en nuestras vidas,¿entonces, cuál es?

Pego una patada al mundo; me enfado con la almohada. Sonrío. Por dentro me derribo como un edificio después de arder en llamas; en las llamas de uno mismo.
La costumbre es la peor costumbre a la que uno puede acostumbrarse.

La caja de mis recuerdos está llena; personas, cosas, momentos...Todos ellos que no volverán; muchos por necesidad, otros por rutina. Pero espera. Dame un segundo, y que mi voz se oiga tan fuerte, que mi grito no deje pasar las tonterías que siempre quise callar.

Salud. La vida es corta, y mi sombra parece más larga que ella.
Dónde aprenderé a volar, quién me enseña los malabares; aquellos bufones de la risa, del descojone y el adiós.

14 may 2011

El tiempo que va

Dicen que el tiempo se acaba encargando de poner a cada uno en su lugar.
Que el tiempo lo cura todo, y demás frases medianamente cursis que hacen pasar el rato y dan para escribir otro rato.

Parece que el tiempo duele; que hay cosas que se quedan marcadas en nosotros, que influyen considerablemente en nosotros. Saben, esto es peligroso, porque quiere decir que hay cosas que pueden cambiarte, y quizás no para demasiado bien.
Esto suena peligroso y amenazante. Aunque el mismo Tiempo te va demostrando las razones por las cuales las cosas no son como tu creías que querías que fuera; un "esto no me va", un "nos cerramos por derribo", un "me callo para no mirarte", un "olvido que te recuerdo".

Difícil situación eso de tener que olvidar el tiempo. Pero tan necesario parecía que no encuentro razones para hacerlo.
Clamo al cielo un cambio, otro más. Pero unas cadenas me impiden culumpiarme en el parque de la novedad, del huir de todo y volver a empezar de cero, y ver que tampoco se me da tan mal.
Cristales entre los dedos de mis pies sangran mis huellas del presente intentando encontrar sentido a todo lo que hago, y cómo no, a lo que no hago.

Que sonreír se vende caro siempre que no encuentro el sentido a esa sonrisa.
Puedo recordar que era aquel romántico depresivo que busca estar vivo en la vida de cualquiera, que me arda el teléfono a las tantas y creer que eres tú, solo para decir que querías pasar la vida entera conmigo. Pero no existe, todo es mentira, cada palabra que escribo es la mayor farsa jamás contada, salvo la realidad de que todo cesa cuando tu falda se contonea al pasar, y que el viento sopla intentando levantarte la falda intentando ser yo.

Entre vida y vida, yo te ofrezco birra y birra. Borremos de la memoria que existimos. Olvidémonos de quien no somos y recordemos lo que somos cuando estamos juntos.
Hazme recordar que todo puede ser un mundo de rosas en este mundo de piedra y escarcha, asomados a una ventana donde al otro lado la nieve mancha de blanco y una pareja se revuelca en ella buscando ser inmortales en el hielo de la felicidad

10 may 2011

Dime:vale

Miedo a sentir; a dejar que sientan por mi, a cogerte de la mano con fuerza y que el mundo siga girando con nosotros al mismo compás.
Difícil situación la de besarte en la mejilla y querer encontrar tus labios.

Mírame, me conoces más de lo que yo quisiera, de lo que deberías; de lo que tendría que ser.
Pasea por el lugar "dondenadaimporta", que yo le pongo banda sonora a toda esta historia, que yo te cuento al oído todas las mentiras posibles para que creas que soy la mejor persona que puedas encontrar.
Déjame llevarte al baile; se la cenicienta que a las 12 tiene que estar en casa y se deja sus zapatos de cristal debajo de mi cama, esperando a otro príncipe distinto al que yo soy. ¿Qué te cuesta decirme "vale"?

Me ha costado volver a algo parecido de lo que era, nunca el mismo, y si eso ha sido posible, ha sido porque tú y un par más, me lo habéis recordado. Me habéis recordado que en estos pelos había alguien por quien valía la pena luchar para recuperar.

Se me hace el culo poleo solo de ver esta montaña, esta película donde los personajes están claros y falta alguien que escriba esta bonita historia que nunca se ha escrito.
Tira del carro que esto yo no puedo; me da miedo coger tu mano y necesitar todo el brazo.
Ojillos de agua marina...cómo hablarte y que mi baba no moje mis pantalones...

7 may 2011

Sonrisas


Alguien me dijo hace un rato que escribiese sobre las sonrisas. Sería fácil responderle que no se puede escribir de algo que no se conoce, pero sería mentira, aquí lo hago continuamente, y yo creo que...las conozco.

He llegado a oír que la vida se mide por la cantidad de sonrisas. No es mala frase.
Pero estarán de acuerdo conmigo en que hay bastantes tipos de sonrisas, que no siempre quieres expresar alegría.
Está la clásica sonrisa, la de toda la vida; la de que algo te hace gracia y tus moflestes se arrugan a cual papel de fumar.
Podemos encontrar la sonrisa sarcástica, que es lo mismo, pero porque algo no te ha hecho ni puñetera gracia, y es en plan que en esa porción de carne se esconde toda la rabia contenida para no partile la cara a la otra persona.

Hay sonrisas fáciles, sonrisas difíciles, sonrisas a medias, sonrisas desnudas, sonrisas a oscuras, a escondidas...
Sonrisas que te despiertan acompañadas de unos ojos muy grande que te miran sonriendo también.
Hay sonrisas que matan, sonrisas que te comen por dentro, que te dejan sin aliento.
Hay sonrisas que le siguen un beso, beso que le siguen sonrisas.
Hay sonrisas sin risas, risas sin prisas, prisas para sonrisas...

Dicen que sonreír alarga la vida. Bueno, yo creo que eso es un poco atrevido, pero tampoco vamos a negar que se hace un poco más llevadera.
Pasa tus problemas por la lavadora, centrifúgalos y tiéndelos con forma de sonrisa, y todo será un poco mejor.

Admiro a todos aquellos que son capaces de sacar un sonrisa a todas las cosas que una persona no podría. Me parece una cosas más difíciles de este mundo; hacer casi como que no pasa nada, y ver esa parte que tiene de bueno las cosas y aprender.

Hay veces que una sonrisa te da tanta vida que es necesario apagar el resto de luces para ver la que ésta desprende.
Hay sonrisas por las cuales sigue saliendo el sol. Hay sonrisas que me matan; hay sonrisas sin las cuales no podría vivir yo.

5 may 2011

Pensar que pienso

Cierra la puerta, no dejes que se escape ningún centímetro de nosotros; de quienes somos y de quienes nunca hemos sido.
Mírame, yo hago como que no pasa nada. Pobre aprendiz de brujo que escupe en el firmamento.
Tengo los bolsillos vacíos de pensamientos; me vuelvo loco ante las miradas que acusan con el dedo.
La música sella mis oídos ante tonterías que abruman mis pensamientos.

Estamos en esos momentos en que eres demasiado joven para algunas cosas y demasiado mayor para otras. Pero, parece curioso, porque no es la primera vez que me pasa y curiosamente ahora tengo más edad; lo que me lleva a concluir que pese a que pasen los años y tengamos más experiencias vividas, seguimos siendo demasiado precoces en unas cosas y demasiado ancianos para otras.
Parece que es importante en la vida buscar estas cosas que nos censuran por nuesto momento de la vida que estamos.
Cuando el pelo en la cara y en la cabeza tapas algunas cosas que esconden nuestros sentimientos y que físicamente no podemos esconder; cuando la noche parece la salida; cuando una mujer se presta a juntar sus labios solo si hay alcohol que los engrase, fundiéndolos en ese beso perdido a altas horas.

No existe la vida. Todo fluye. No se encuentra sentido a nuestros pasos. No encontramos alguien que coja nuestras manos y nos guíe.
Alguien se arrodilla en el suelo esperando que Dios oiga su plegaria, como si de un jefe de empresa se tratase, esperando que solucione su vida, que lo arregle todo, que pasen los sufrimientos superficiales de los que nos atormentamos diariamente sin darnos cuenta de lo que tenemos en nuestras manos.
Preocuparse es ocuparse antes de tiempo. Sentimos la necesidad de ocuparnos de cosas que todavía no han llegado, que están por llegar, o que simplemente no llegarán.

Una vez más alguien me grita en el oído aquello de "dejarse llevar suena demasiado bien"; pero vuelvo a cerrar la mirada...No quiero ver.

Cojo una foto de hace unos tres o cuatro años; se despedaza como si de un puzzle se tratase. Nada queda, todo se ha marchado. Por no quedar, no queda ni el físico, ni las ganas por crecer y hacerme mayor.
Alguien me dijo, no hace más de dos meses que era un chico al que era muy fácil hacerle sonreír, pero muy difícil mantenerle la sonrisa. Al principio no le di importancia, total, tampoco me conocía tanto como para decirme eso; pero en el momento de acostarse, y en el que la almohada era lo más caliente que abrazaría aquella noche, me di cuenta de que aquella frase que parecía la mayor locura, me había descrito de la mejor manera que nadie lo había hecho en mucho tiempo. Me hizo pensar...

La muerte viaja en ambulancias blancas, el deseo se pinta en cuadros surrealistas, la vida a punto de partir en un tren como última parada "el destino".
Me siento a esperar, todo pasa y todo llega. Nada espera, todo marcha.

Mis pies siguen fríos, y ya se sabe, eso de pensar...