26 sept 2014

Noria

Recortando en canciones que hablen de nosotros, estimulando los momentos que pasados por lluvia todo hace más eterno. Que lo complicado es empezar con una hoja en blanco, romper la cuadratura del sonido, dejarse lo que sobra en los bolsillos.

No me quedan uñas, las perdí agarrándome del precipicio, creyendo que lo eterno era etéreo. Nos sobran cartas de despedida, botellas vacías, pantalones bajados, fotos en la pared. Somos la tarta de un dieciocho cumpleaños, el otoño que va asomando, el niño que levanta la mano. Obviamos nuestras manos, te acostumbraste al calendario, rompí el silencio con un grito seco, guardamos la ropa antes del diluvio.

Mientras tanto, esperamos el siguiente tren en la estación del olvido, sobrándonos los motivos, suplicándonos un par de segundos. Los parques te echan de menos, no todos los días son domingo. Nadie se alimenta de tu ombligo y nadie se lo mira más que uno mismo. Esconder bajo la cama momentos, viejas historias, proyectos, retratos de lo que no soy. Que el escritor nos dejó plantados y la noria sigue girando.

20 sept 2014

La receta de la rutina

Creo que más de uno nos hemos preguntado cuáles son los ingredientes para sobrevivir a la rutina, a nuestro día a día.
Partimos de la premisa de la repetición, de hacer siempre lo mismo, de ver a las mismas personas, que con mayor o menor suerte te puedan caer en gracia. La cuestión es que no siempre que suena el despertador nos tenemos que levantar con los mismos ánimos y motivaciones.

En mi opinión, creo que es crucial tener muy bien alineados los chacras que con una pizca de paciencia mezclada por un montón de ignorancia -del vocablo ignorar-. De esta forma, podremos rozarnos con cierto cariño a la almohada por las noches y tener la conciencia bien tranquila. El sueño reconfortante es básico.
Otro factor a tener en cuenta, es que las cosas te importen lo necesario: las proporciones justas para que no te suden los genitales ni tampoco te caigan las gotitas por la frente. Que te cruzas con algún indeseable con el que detestas compartir cosas tan básicas como el oxígeno o el wi-fi: no pasa nada. Respiremos hondo, retenemos aire y así por lo menos renunciamos a una de las dos cosas. Tenemos que aprender a no hacer aprecio, en serio, que jode más.
Y por último y no por ello más necesario: sonreír, en TODAS sus vertientes. Poder descojonarte y buscar ese lado hijoputesco de las cosas, faltando el respeto únicamente a aquellos que no se respetan ni a sí mismos. Esto es importantísimo. Pero para conseguirlo es imprescindible que uno sepa cuáles son sus virtudes y cuáles sus carencias, sus filias y sus fobias; de lo contrario te podrán hacer sentir mal muy fácilmente, y tampoco es cuestión de esto. No confundir tampoco con aquello de parecer que estás bien anímicamente porque estás riendo. Confirmado está que hay un gran porcentaje de personas suelen que parecen estar de buen humor y por dentro tienen un caos emocional importante; supongo que por algún lado tendrá que salir, ¿no?.

En definitiva, que ahora que los septiembres, como si fueran agentes de Matrix nos persiguen repitiendo nuestro nombre y construyendo la rutina como si de un monumento fallero se tratase, estos son algunas sugerencias, consejos, e incluso advertencias que yo creo que bueno, mal del todo no te pueden ir.

15 sept 2014

Principio de incertidumbre


La verdad es que no estoy seguro de nada. Nunca lo he estado y tampoco es que me haya preocupado demasiado. Eso, la verdad es que me ha permitido vivir bastante más tranquilo y con la seguridad de no estar seguro de nada.

Lógicamente, esto me ha causado algún que otro disgusto, ya que la gente no suele tener esa higiene emocional y habrán cosas que no habrán sentado demasiado bien. Pero alguien me dijo no hace más de un mes, que lo importante tanto en lo laboral como en lo personal, es poder dormir del tirón toda la noche. Queridos lectores, ese objetivo está cumplido.

Son 23 camino de los 24 los que como dice la ochentera canción "cubre mi osamenta". Y en serio, uno no se levanta todos los días con la seguridad que debería y se deja un poco comer por esas manadas de chupópteros que cada mañana se dedican a parasitar en este mundo o autofagocitar su propio ego. Y juro que como un día te levantes un poco más tonto de lo normal, te hacen pasar un jornada un tanto raruna.

Porque a veces, somos un poco de cera y nos deshacemos demasiado fácil y le damos demasiada importancia a lo veletas que somos. Habrán algunos que aprovechen estas debilidades humanas que algunos tenemos más desarrolladas, pero bueno, cada uno utiliza las rodillas para una cosa. En mi caso, la funcionalidad es muy sencilla: unir mi cabeza y corazón lo más próximo al suelo.

Debemos, como obligación, creer que hay algo en nosotros: un potencial. Da igual la materia, pero tenemos que ser conscientes de que está ahí. No siempre tenemos la posibilidad ni se alinean las estrellas para que eso se pueda demostrar, pero es importantísimo mantener esa quimera, pues eso es un poco la vida, ¿no?.

Es siempre complicado encontrarse un hueco en esta vida, algunos tratarán de pisarte, otros tendrán cierta envidia de lo que no son -no de ti-. Sin embargo, aquí estamos; gracias unos pocos, gracias a algunos abrazos y besos, gracias a algunas lágrimas y risas. Porque a veces, sentirte parte de algo, de un proyecto, de un equipo de trabajo, de una persona...únicamente por el hecho de ser tú, os juro es lo más bonito que te puede pasar. 

Y ahora, ya en el camino, no sé dónde me llevará, quién pisará mis huellas en esta senda. Sigo sin saber dónde estaré el día de mañana y la compañía y lo único verdadero que tengo claro es lo que no quiero. Este es mi principio de incertidumbre.