Se apagan los besos, se ciñen los trajes que esconden tu cuerpo...
Precipito sentado,escupo,no me preocupo...
Cambio de página en el Diario de mi vida;ahora viene la sección de sucesos.
¿Quién me espera en las piedras donde el arte se convirtió en deseo?
¿Quién descubre qué soy?
Como siempre..."Y ahora qué..."...
Parece que despego,que el camino sopla para borrar las brumas que enturbian mi horizonte.
Quizás tenía que volver a tropezar,como siempre,para volver a darme cuenta de que las olas no volverán a la orilla,de que no todos los caminos llegan al pasado,de que el presente,por primera vez quizás parezca interesante.
Mensajes ocultos en una botella,pero que nunca llegarán a las manos de cualquier náufrago abandonado en su isla...
Cosmopolita de mí que vive en la urbe,que no distingue,solo actúa;que no piensa y a veces ni existe.
Creo que hay barcos que solo pasan en unos momentos determinados,y que si giras la cabeza y te ciñes a lo que verdaderamente es importante,nunca podrás ver.
Por suerte,ya sea en esa isla o en cualquier otra,o simplemente en la vida diaria,no pararé de mandar barcos para que la vida sea eso,una vida.
Ésta no se mide por el tiempo que va desde que naces de tu madre hasta que hechas tu último aliento;es el tiempo total durante el periodo anterior en el que te dejan sin aliento,sin voz,te erizan los pelillos y te hacen sonreír tontamente como si no existiera ninguna cosa más en el mundo que tú y la persona con la que lo compartes...
Y,lo siento pero estos momentos claro que surgen,pero hay otro muchos que hay que buscarlos,que nadie te va a regalar "vida"...
Busca tu momento,encuentra tu momento, y después vívelo...
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