Vuelve a iluminarme la estrella que un día me miro con ojos de tuerto.
Miro al cielo,encuentro una mañana soleada,expléndida,radiante...como una sonrisa al ver a pequeños chavales en una universidad que con suerte llegarán en unos años...
Vuelvo a ver esa persona que desde hace unos días pensaba que no existía,pero que es verla...y sonreír tontamente de nuevo...
Esta semana,se podría decir que he comenzado oficialmente mi rutina...algo odiado y amado por mí al mismo tiempo...
Creo que sin ella no se puede vivir;pero con ella tampoco...
Es increíble cómo la necesitaba...y cómo quiero que se marche ahora...
Ella me cuida y maltrata;me encasilla,me libera,;me llena,me limita...
Pero sin ella,muchos no seríamos nadie.
Creo,que lo bonito de la rutina es que siempre la puedes mandar a la mierda,vivir tu momento,que ella siempre va a estar ahí...te va a perdonar...siempre querrá que estés junto a ella....
En mi opinión,la rutina ha de olvidarse cada día durante un rato para que sea ese día,pues...algo especial,diferente...
Y hay muchas formas de que eso pase;encontrarse con alguien,tener una conversación de esas de las buenas,escuchar esa vieja canción que de repente a sonado aleatoriamente en tu reproductor de música...o cualquier cosa estúpida,que, creo yo,te haga sacar también esa sonrisa estúpida...
Las sonrisas estúpidas son las más tontas y deprimentes,pero ayudan a que cada día sea diferente al anterior. Cuando a mi me pasa no soy consciente de ello...pero cuando me doy cuento,realmente no me importa...
Y parece que los días pasan,la vida se levante,y el presente me mira fijamente a los ojos diciéndome que no va a estar ahí para toda la vida...
1 comentario:
Así que a aprovechar cada día, cada momento de rutina y de no rutina, sacando la más estúpida de las sonrisas que, a la vez... suele ser la mejor. ;)
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