Sentado en esta nube, el terciopelo eriza mi vello, me recuerda historias de largos cabellos y miradas perdidas, de viva tez, dulce perdición fumando en mi balcón.
Despiértame con flores a la cama, miente, dime que no me pasa nada, que el pasado ha pasado, que mi almohada me sigue acogiendo cada noche sin pedirme expoliaciones, que los dulces ya no lo son tanto cuando te pegan en toda la boca y una chorrada te hace sonreír a la ignorancia y gritar aquello de "aquí no pasa nada".
Empújeme al vacío, cógeme de las solapas, no me sueltes que tengo miedo a caer solo.
Cuando entras en esa casa, y ver que todo se marcha, se apaga por días, se difumina en el humo del tiempo, mientras los excesos pasan la cuenta y la tarjeta dice que no tiene más saldo, que tu cabeza ha dicho hasta aquí; vegetal andante, de lo que nunca has sido a lo que nunca eres.
Se me encoge el alma cuando te miro a los ojos, tristes, perdidos, en busca de alguna explicación de qué has hecho mal, cuál fue el error...
Tus lágrimas caen en mi camiseta, mis ojos se cierran y aprietan lo más fuerte que pueden deseando poder hacerlo siempre que lo necesites...
Supongo que pasan los años, y por un momento me vuelvo a acordar de aquellos que un día fueron y ahora no son, de los que compran apariencias y venden abrazos. Donde la ignorancia y el conformismo bañan los relojes.
Sin rencores, solo recuerdos. Lástima.
Y miro, y hace un año...Experiencias que te dejan sin aliento. Principios de otras que me dejarían sin respiración. Y ahora, cogiendo el aire perdido. Desaparecido en combate, el que quiera algo ya sabe donde no voy a estar y donde seguramente sí. ¿Egoísta? Puede que..., quizás haya sido una de las cosas que he descubierto este año, pero es que nadie más lo va a hacer por mi y esto, ¡ja!, es demasiado corto como para que me lo cuenten.
¿Ves esa estrella que está allá arriba?
Pues un día estaremos ambos allí, siendo observados por otros dos inútiles deseando llegar a ser lo que nosotros somos.
Supongo que estos meses he espabilado, me he vuelto más responsable...jajaja! Eso no me lo creo ni yo!
Dados al aire, el juego está servido. Mañana una nueva partida que salir a matar.
Como es costumbre, personas han salido de esta obra, pese a estar el telón abierto. Otras, se han quedado a medio entrar, han cambiado el guión de la obra, obligando a improvisar.
Pero no quepa duda que ahora, y más que nunca, das valor a esos personajes que pese a mil cosas que pasan, que te equivocas, solo te facilitarán que uno siga haciendo de esta obra, su Gran Obra, aquella por la que lleva trabajando más de 20, aquella en la que solo unos pocos creían y que ni siquiera él lo hacía, aquella que a día de hoy empieza a cobrar un sentido importantísimo, en que las sonrisas y el optimismo hacen que esto valga la pena.
Pese a todo, hay cosas como el respeto y el miedo que han de seguir. Respeto a todo cuanto me rodea, y miedo...bueno....supongo que a todo hay que tener miedo...miedo a querer y a no poder saber hasta donde parar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario