14 may 2012

Tiempos

Ya no serán estas cuatro paredes, los aranceles en forma de pesadas cadenas atadas, los torpes andares que van dejando un rastro.

Dicen que hacerse mayor es darse cuanta de que el tiempo ha pasado demasiado rápido. Y fue ayer cuando empezaba a proyectar esta vida, a cambiarla de rumbo, a intentar dejar de ser uno más para ser yo. No es ninguna novedad decir que asignar un nuevo destino a tu tiempo es difícil; es apostar por ti cuando nadie ni siquiera tú lo hacías. Pero ves cuanto tienes, ves las cosas que se han ido en ese cambio, las personas... y las palabras se entrecortan al dudar de si ha compensado todo eso.

Has perdido gente, se marchó un estilo de tranquilidad y parsimonia en tu vida, un futuro que parecía asegurado. Todo se preparaba para que fuera tranquilamente tranquila. Serán las ganas de joder, las repentinas fuerzas de llevar la contraria; no lo sé, pero no era suficiente. Quería aventuras, hacer de esto una montaña rusa, con subidas, con las más jodidas caídas; ahí donde la emoción siempre estuviera presente.

He caído y también lo han hecho conmigo muchos otros. Parece como inevitable prescindir, dejar escapar para seguir. Es jodido ver cómo te impiden crecer y tener que mostrar la puerta. Todos fallamos y la cagamos, pero parece más imperdonable cuando es en dirección hacia uno mismo. Pero, ¿saben qué pasa? Que al final, siempre están los mismos. Las mismas personas que hace unos cuantos años decidieron estar a mi lado, conociéndome mejor que yo, no juzgando mis cagadas y ayudándome a encontrar lo mejor en mi vida.

Y parece que las historias siempre se están repitiendo, siempre es el mismo cuento, que "unos entran y otros van saliendo" y como sigue la canción "y entre el barullo yo me cuelo dentro". Me meto en esta fiesta, me dejo llevar por los desorientados instintos que no saben cómo han llegado hasta aquí, que... "no se está tan mal...".
Cumples 21 y eres consciente de tu inconsciencia, de que te queda todo por aprender, que ahora mismo no puedes llegar a nada, que formarse es lo más importante y necesario que puedes hacer si quieres lograr algo medianamente interesante en estos tiempos tan difíciles. Pero esa resignación se convierte en motivación, en ganas, en trabajo. Perfeccionista de lo que me interesa, interesado de lo que me gusta y el gusto... el gusto siempre es mio.

Ves como proyectos de hace tres años llegan a su fin. Eres el primer sorprendido de que te salten las lágrimas en las despedidas; como si fuera la primera. Unos dirán que son etapas, otros renegarán de eso. Lo que sé es que seguiré mojando zaguanes recordando todo esto, que algo habremos hecho bien cuando deciden que sigas forma parte de sus vidas...y de qué manera.

Y el calendario dirá. De momento lo que indica es "vivir". No hay pretensiones más allá del mañana. Es necesaria la escucha, las historias y la ganas.
Comparte el tiempo conmigo y no pienses que ayer hiciste lo de mañana.

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