Había una vez un bonito y simpático caracol que había llevado su casa a cuestas durante toda su vida. Trabajaba duramente para poder mantenerla y pese a que costaba portarla encima día tras día, él sabía que valía la pena.
Pero un día, apareció la malvada Crisisque dejó sin trabajo a nuestro amigo el caracol y no pudo seguir pagando rigurosamente su choza, como había estado haciendo hasta ahora.
Pero la mala del cuento no actuaba sola: le acompañan sus secuaces, los bancos y especuladores, seguidos por la atenta mirada de los bandidos políticos. Al pobre y desgraciado caracol, que en su triste vida mileurista solo soñaba con poder pagar su casa con el sudor de sus cuernos - esos que se deja en su trabajo de mierda- le dicen que se tiene que ir a la puta calle porque no puede pagar.
¿Le gustan los cuentos de este tipo? Pues para muchas personas es una historia real, algo que están viviendo en sus propias carnes.
Los banqueros son los causantes de esta crisis. Dejan en paro a un 25% de la sociedad española; esas personas que no tienen trabajo, no tienen dinero para pagar su vivienda; y esa casa que con esmero han ido pagando mes a mes es arrebatada por los causantes de este círculo vicioso: LOS BANCOS.
Pero lo curioso no queda ahí. Además de dejar a toda la gente en la calle y fuera de su hogar, los afectados siguen debiendo ese dinero. ¿En qué mundo estamos? ¿En qué clase de universo onírico nos han hecho creer que estamos viviendo?
Y mientras, los políticos están pendientes de si les dan un iPad por su cara de sinvergüenza, o tendrán que pagarlo con algún billete de las bolsas de dinero robado que tiene en su casa. Difícil dilema, ¿eh?
Qué injusta es la vida cuando las cajas de ahorro te ponen el dinero para tus caprichitos políticos: que si un parque de atracciones, un aeropuerto para el abuelo...
Nada que cualquier español se pueda pagar.
Sí, a la puta calle. Ahí es donde tendrían estar muchos políticos que hoy en día nos están representando y cobrando de nuestros impuestos; no la gente que no puede pagar su casa ni tiene trabajo porque los que mandan se han quedado mirando y cruzados de brazos mientras todo esto ocurría.
Pero mira, se les sigue votando, en vez de botarles.
Ellos sí que están teniendo un final feliz.Seguir a @Joss_Alapont
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