30 abr 2011

Nada

¿Quién ha dejado la puerta abierta,pudiendo pasar esa sonrisa que hasta en primavera hace que me tiemblen las piernas?
Tiemblo. El teléfono suena y quizás seas tú, contándome esta vez que estás bebiendo alcohol. Pequeña, en ese momento estábamos haciendo lo mismo pero en lugares distintos; como distintos son nuestros mundos y lo que buscamos, pero ya sabes, tarde o tempranos nuestros cuerpos se encontrarán en la oscuridad de una noche, copa en mano o no, eso no importa -o sí-.
Pero quién puede decir no a un corazón capaz de dar algo de vida a éste que no lo tiene.

Escucho canciones que creía olvidadas, olvido encontrando, pierdo comprándole un caramelo al diablo, pidiéndole una cita, marcando la baraja, trucando la ruleta rusa, soñando encontrarme bajo esa blusa que nunca me he atrevido a mirar, eclipsado por tus labios.

Vengo de un lugar donde nada se convierte en todo, donde el oro somos nosotros y el lodo de los zapatos gastados mancha el suelo recién fregado.

La ciudad se hace pequeña. En esta cama sobra espacio para dos. En estos brazos falta algo. En esos labios; en esos labios no me atrevo yo a buscar la nave para surcar los mares de tus besos.

1 comentario:

silvia :) dijo...

Me ha encantado!!!!!